EL HÁBITO DE HABLAR
SIN CESAR
"Además, podemos
señalar el hábito de hablar sin cesar, de todo y a todo el mundo, y si no hay
nadie, de hablarse a sí mismo; el hábito de alimentar quimeras, el ensueño
perpetuo, nuestros cambios de humor, los continuos pasajes de un sentimiento a
otro, y miles de cosas completamente inútiles que el hombre se cree obligado a
sentir, pensar, hacer o decir.
"Para regular y
equilibrar el trabajo de los tres centros cuyas funciones constituyen nuestra
vida, es indispensable economizar la energía producida por nuestro organismo; no
hay que derrocharla en un funcionamiento inútil, sino ahorrarla PARA LA
ACTIVIDAD QUE UNIRÁ GRADUALMENTE LOS CENTROS INFERIORES CON LOS CENTROS
SUPERIORES.
Ouspensky
No hay comentarios:
Publicar un comentario